Compartimos la experiencia de la vida motivado por la salvación eterna de las almas.

Vino y Aceite comenzó bajo un llamado específico de Dios en Tecate B. C. Méx.

En 1993, escuchando una predicación en la iglesia donde se congregaba el Pastor Ariel Romero, recibo el llamado al ministerio apostólico a ser pastor de pastores, y dirigir una red ministerial nueva y única. Eso marcó el momento de inicio, pues ese mismo mes empezó la primera iglesia del Ministerio, la Iglesia RED VYA Central. Después en 1997, al regresar de ministrar de la República de Venezuela, Dios le habló una madrugada en un Hotel de la Calle Sunset en la Ciudad de Los Ángeles California, Estados Unidos, y dijo: “Ábrete para que Vino y Aceite se haga una red ministerial, porque a causa de las enseñanzas que te he dado muchas iglesias se abrirán.” También dijo que daría a partir de ese día unas enseñanzas de orden espiritual que harían que el Ministerio creciera en orden y en salud, mismas que están en los libros que ha escrito. A partir de allí, para la gloria de Dios, no hemos dejado de crecer en gracia y en número.

30+
Años de ministerio
200+
Iglesias
12

Países

Somos un grupo de cristianos evangélicos que hemos sido regenerados por Jesucristo y que le servimos por amor.

6+

Institutos Bíblicos

CULTURA E4
Evangelizando + Edificando + Equipando + Enviando

20+

Materias

Buscamos el crecimiento de todas las personas con hambre del conocimiento de Dios.

220+

Pastores

Nuestra mira y anhelo es ver una Iglesia viviendo a la altura del llamado de santidad, de madurez y de victoria personal.

Usamos este nombre porque es UN SIMBOLO DEL AVIVAMIENTO DEL ULTIMO TIEMPO.

Tenemos la visión de abrir 1,000 iglesias locales nuevas “de nueva generación” dentro de los próximos años, a manera de “puertos de entrada” al Reino de Dios, haciendo accesible el Evangelio a toda persona necesitada. Nuestra estrategia es “alimentar” esta gran red de iglesias cristianas locales. Nos gusta decir que “nosotros no pescamos con caña, es decir, pescando uno por uno (aunque también lo hacemos), sino con red, para encerrar una gran cantidad de peces” (Lc.5:4-6).

Ariel Romero Lopéz

Fundador

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